Google quiere poner un un cohete de autopropulsión personal en nuestras espaldas, pero parece que aún no han resuelto los problemas principales. No contentos con inventarse las gafas de realidad aumentada Glass o los coches de conducción autónoma Driverless Car, los chicos del laboratorio X de Google parece que están echándole horas a uno de los mitos de la tecnología futurista: los jetpack.
Si bien los jetpack son ya realidad en formato experimental. Uno aterrizó en medio del estadio de los Juegos Olimpicos de Los Angeles en 1984 mientras otros han servido recientemente para diversas aventuras deportivas, lo cierto es que están lejos de ser algo común. Lo que está buscando Google es desarrollar un jetpack que pueda fabricarse en cadena y sea comprado por cualquiera… cualquiera con mucho dinero, claro.
Según recientes declaraciones de científico Astro Teller, un miembro del equipo de desarrollo del X lab, han estado trabajando en el desarrollo de un cohete de autopropulsión personal con un éxito bastante moderado. La mochila a propulsión de Google ha funcionado pero se ha encontrado con varios problemas en su camino, destacando dos: la ineficiencia energética del equipo y lo tremendamente ruidoso que resulta. Mas de un galón de combustible por cada cuarto de milla (unos 4 litros por cada 400 metros) con un ruido similar a una moto vieja. El precio probablemente también sea un inconveniente, pero no han mencionado nada al respecto.
El resultado es que el Google jetpack tendrá que esperar en un cajón del X lab a que diversas tecnologías evolucionen lo suficiente como para salvar estos inconvenientes iniciales. Siempre nos queda la esperanza de que el jetpack que inaugure el futuro esté a la vuelta de la esquina, pero mientras siempre quedarán alguno de los más de 100 proyectos experimentales que están evaluando en Google
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