La innovación es cada vez más necesaria en el mundo de las compactas, un mercado que ha encontrado en los smartphones unos duros competidores. Por ello, las marcas están teniendo que repensar los productos que se ofrecen al usurio en esta gama y están invirtiendo mucho en innovación y nuevas fórmulas. En este sentido, Panasonic ha dado un paso atrevido con la Lumix GM1, una CSC de óptica intercambiable que cabe con holgura en la palma de la mano y, por ende, en cualquier bolsillo.
Es por es que sorprende tanto la calidad de imagen que puede llegar a conseguir un producto tan pequeño y manejable. Antes de profundizar en especificaciones, hemos preparado una videoreview para que todos tengamos una idea mucho más clara de la cámara que tenemos entre manos -nunca mejor dicho-:
Diseño y cuerpo
A día de hoy, es fundamental que el exterior de una compacta esté cuidado al milímetro. Es una manera de destacar con respecto a la competencia y, justo en el diseño, Panasonic ha afinado muy bien con la Lumix GM1. Ha apostado por una apariencia retro muy elegante, que se ve reforzada por la siempre acertada mezcla entre el negro y el color plata.
Como decimos, las dimensiones del cuerpo (98,5x54,9x23,5 mm) y su peso (200 gramos) son realmente reducidos aunque, como veremos en el apartado de manejabilidad, no dificultan en absoluto el uso de la cámara. Recuerda ligeramente a la Lumix GX7, pero la GM1 es mucho más estilizada. No obstante, conserva, como detallaremos enseguida, el mismo sensor que la GX7, lo cual es un gran acierto teniendo en cuenta que se trata del buque insignia de Panasonic.
Tiene una pantalla táctil de tres pulgadas y 1036000 píxeles, una cómoda disposición de los botones y está hecha de una aleación de magnesio agradable al tacto.
Sensor y procesador
La Lumix GM1 tiene un sensor Micro Cuatro Tercios de 16 Mp, el Digital Live MOS, el mismo que el de la GX7, por lo que la calidad de imagen está garantizada. Para aprovechar bien la tecnología de este sensor, Panasonic ha decidido incluir su procesador más reciente, el Venus Engine, que logra un mayor rango dinámico y una alta velocidad de disparo que llega hasta los 5 fps. Si tenemos en cuenta la rapidez del obturador electrónico (1/16000), sensor y procesador consiguen una mezcla que obtiene resultados mucho mejores que los de la mayoría de cámaras del mismo precio (franja de 700-800 euros/dólares, incluyendo el objetivo del kit).
El rango ISO va desde 200 a 25600. Hasta los 3200 ISO las imágenes obtenidas son impresionantes. El procesado JPEG ya hace palidecer a la competencia, pero el RAW es una auténtica pasada. Recordemos que se trata de una cámara que cabe en la palma de la mano.
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